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Ficha técnica
- Modelo: Duofold
- Plumin: Oro 18K
- Detalle: Instrucciones/Garantia (1992 El Corte Ingles).
- Packaging: Completo
- Made in UK
Precioso set compuesto por pluma y portaminas Duofold Parker.
Tu estilo se refleja en cada detalle…y que mejor que firmar o escribir con joyas de una marca iconica ;-)
Tu estilo se refleja en cada detalle…y que mejor que firmar o escribir con joyas de una marca iconica ;-)
Sobre este unicornio:
El modelo Duofold se creó como un homenaje a los modelos clásicos de la marca y está realizado en resina acrílica roja/naranja, con la sección y los extremos rematados en negro y los detalles bañados en oro.
Monta un plumín bicolor decorado y acabado en oro de 18 quilates, de punto medio (M) y escritura fluida y agradable.
Monta un plumín bicolor decorado y acabado en oro de 18 quilates, de punto medio (M) y escritura fluida y agradable.
De carga por cartuchos o convertidor, luce doble anillo, clip de flecha y adorno dorado en el capuchón alusivo a la serie.
Incluye un estuche original y mide 12,9 centímetros de largo por 1,1 de ancho para un peso de 22,5 gramos (340 con caja).
Este set está dirigido a coleccionistas y aficionados a las plumas estilográficas de colección, a las estilográficas Parker Duofold y a los artículos de escritura Parker.
Incluye un estuche original y mide 12,9 centímetros de largo por 1,1 de ancho para un peso de 22,5 gramos (340 con caja).
Este set está dirigido a coleccionistas y aficionados a las plumas estilográficas de colección, a las estilográficas Parker Duofold y a los artículos de escritura Parker.
Parker Pen Company es una de las grandes compañías en la fabricación de estilográficas y bolígrafos. Fue fundada en 1888 en Janesville (Wisconsin) por George Safford Parker. Este buen señor estaba muy cansado de reparar las plumas de los estudiantes de telegrafía y empleó todos sus esfuerzos y neuronas a fabricar una pluma superior. No en vano, siempre decía que “siempre es posible hacer una mejor estilográfica”. Esta visión de la excelencia en el producto hizo que las plumas Parker fueran utilizadas por los grandes hombres de diferentes épocas. Eisenhower, Conan Doyle, Ronald Reagan y Mikail Gorvachov han utilizado estilográficas Parker.
Los años dorados de esta compañía se despliegan entre los años 20 y 60 del pasado siglo. No existían ordenadores ni calculadoras en las oficinas. La tecnología, como hoy la conocemos en forma de artefactos electrónicos, se estaba aún cocinando en los laboratorios de las Universidades. Por tanto, los relojes y las estilográficas eran las tecnologías de uso más común. Las marcas de bolígrafos tenían centros de investigación en donde trabajaban físicos, químicos y matemáticos rodeados de todo tipo de artilugios y cachivaches con el fin de poner en el mercado productos que se situaran unos pasos por delante de la competencia.
Parker contaba con su propio centro situado en Iowa. Era llamado Arrow Park y allí trabajaban decenas de expertos. Se desarrollaban ideas en la composición de las tintas que exigían la presencia de químicos expertos. También se demandaban maestros metalúrgicos para desarrollar las formas de las plumas. Hasta un Doctor en Física llamado Tom Chung estuvo ingeniándoselas para mejorar el flujo y desempeño de las bolas de carburo de tungsteno de los bolígrafos. Cientos de patentes salieron de ese centro de investigación. Por ello hay que reconocer que , detrás de cualquier producto, hay horas y horas de esfuerzo y dedicación. Nada surge por generación espontánea o por ideas instantáneas.
La compañía Parker contaba con varios diseñadores en plantilla. También algunos externos como Don Doman y Nolan Rhoades. Detrás de su creatividad están los mejores y exitosos productos de la marca, como la Parker 51, el bolígrafo Jotter creado en 1957 y que todavía se produce o la Parker 45 que analizaremos seguidamente. Antes habían sido un completo éxito la Duofold (1921) o la Vacumatic (1932).
La compañía fue creciendo comprando compañías que le hacían la competencia. Cuando el bolígrafo empezó a mandar en el mercado, la fabricación de estilográficas mermó considerablemente en su rentabilidad. En 1976 Parker adquirió la compañía de trabajo temporal Manpower, cuando empezaba a abrirse camino el negocio de la contratación temporal. La estuvo gestionando hasta 1986 donde fue, de nuevo vendida, a un fondo de inversión británico.
Los años dorados de esta compañía se despliegan entre los años 20 y 60 del pasado siglo. No existían ordenadores ni calculadoras en las oficinas. La tecnología, como hoy la conocemos en forma de artefactos electrónicos, se estaba aún cocinando en los laboratorios de las Universidades. Por tanto, los relojes y las estilográficas eran las tecnologías de uso más común. Las marcas de bolígrafos tenían centros de investigación en donde trabajaban físicos, químicos y matemáticos rodeados de todo tipo de artilugios y cachivaches con el fin de poner en el mercado productos que se situaran unos pasos por delante de la competencia.
Parker contaba con su propio centro situado en Iowa. Era llamado Arrow Park y allí trabajaban decenas de expertos. Se desarrollaban ideas en la composición de las tintas que exigían la presencia de químicos expertos. También se demandaban maestros metalúrgicos para desarrollar las formas de las plumas. Hasta un Doctor en Física llamado Tom Chung estuvo ingeniándoselas para mejorar el flujo y desempeño de las bolas de carburo de tungsteno de los bolígrafos. Cientos de patentes salieron de ese centro de investigación. Por ello hay que reconocer que , detrás de cualquier producto, hay horas y horas de esfuerzo y dedicación. Nada surge por generación espontánea o por ideas instantáneas.
La compañía Parker contaba con varios diseñadores en plantilla. También algunos externos como Don Doman y Nolan Rhoades. Detrás de su creatividad están los mejores y exitosos productos de la marca, como la Parker 51, el bolígrafo Jotter creado en 1957 y que todavía se produce o la Parker 45 que analizaremos seguidamente. Antes habían sido un completo éxito la Duofold (1921) o la Vacumatic (1932).
La compañía fue creciendo comprando compañías que le hacían la competencia. Cuando el bolígrafo empezó a mandar en el mercado, la fabricación de estilográficas mermó considerablemente en su rentabilidad. En 1976 Parker adquirió la compañía de trabajo temporal Manpower, cuando empezaba a abrirse camino el negocio de la contratación temporal. La estuvo gestionando hasta 1986 donde fue, de nuevo vendida, a un fondo de inversión británico.
Fue en 1993 cuando Parker fue vendida al Grupo Gillette por 285 millones de Libras. Gillette se deshizo de ella en el año 2000 vendiéndosela a una empresa de Atlanta denominada Newell Rubbermaid. Newell se ha dedicado a ir cerrando las, antaño, orgullosas factorías de Parker, trasladando la producción de unos puntos a otros del planeta. Ya no quedan fábricas en el Reino Unido. En agosto de 2009 se cerró la fabrica donde nació Parker, la de Janesville en el estado de Wisconsin. 153 trabajadores se fueron a la calle. Parker es ya historia en el mismo lugar donde nació.Los trabajadores de Parker experimentaban en primera persona uno de los efectos de la globalización, el denominado “offshoring” que consiste en trasladar la producción a otros países para abaratar costes. Buena muestra de lo que nos mostró Thomas L. Friedman en su libro “La Tierra es Plana”.
Parker sigue elaborando productos de cierta calidad pero ya sin alma, sin sentimiento. Son productos con el marchamo de la globalización. Uniformes, similares y monótonos. El sentimiento y el alma perviven en las Duofold, 51, 45 o Jotter. Cuando utilizo mi ya vieja Parker 45 pienso en aquellos trabajadores , ya retirados, que hicieron mejorar los útiles de escritura que siempre he adorado, Una Parker de esa época, una «vintage» ,nunca puede faltar en la colección de un amante de las estilográficas.
Parker sigue elaborando productos de cierta calidad pero ya sin alma, sin sentimiento. Son productos con el marchamo de la globalización. Uniformes, similares y monótonos. El sentimiento y el alma perviven en las Duofold, 51, 45 o Jotter. Cuando utilizo mi ya vieja Parker 45 pienso en aquellos trabajadores , ya retirados, que hicieron mejorar los útiles de escritura que siempre he adorado, Una Parker de esa época, una «vintage» ,nunca puede faltar en la colección de un amante de las estilográficas.
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